Todo el mundo conoce a alguien que siempre cae bien a los demás, que se expresa de forma tolerante y respetuosa con sus interlocutores, a pesar de decir lo que piensa, vamos, que es la imagen de aquello que nos gustaría ser, aquello que admiramos por su convicción, persuasión, sensatez, y al mismo tiempo sin llegar a ser indiferente ni autoritario en aquello que opinan los demás.
Como ya he dicho, parecen un ejemplo a imitar y seguir, pero no todos tenemos las mismas habilidades para relacionarnos con los demás seres humanos. En muchas ocasiones nos pasamos y parecemos duros, oscos; en otras no llegamos, pecando de blandos y tiernos.
Muchos de estos “dotados” para las relaciones humanas tienen estas habilidades sociales de forma natural, por no decir innatas, y hacen uso de las mismas en todo momento sin que para ello les resulte un gran esfuerzo. Hacen de estas habilidades casi un arte. Si bien es cierto que muchas de estas habilidades se pueden aprender, y que el común de los mortales puede terminar pareciéndose a esa persona que admira y tiene como referente.
Por ello dependerá mucho de nosotros mismos el intentar convertir el aprendizaje de estas habilidades sociales y su aplicación a la vida diaria en un arte. Como sabemos las habilidades sociales son una serie de conductas, expresiones y gestos que manifiestan nuestros sentimientos, actitudes, deseos, etc…, pero siempre realizados de forma adecuada con el fin de resolver tensiones con los demás o manejar de un modo sutil las situaciones. Al mismo tiempo el dominio de estas habilidades nos permite mejorar nuestras relaciones en todos los niveles, ya sea en el seno familiar, con nuestro entorno de amigos o en el trabajo. He aquí el convertirlas en un arte para relacionarnos con los demás.
Por enumerar algunas de ellas, que nos permitan relacionarnos mejor y conseguir un cierto equilibrio a nivel personal, las dividiré en básicas, avanzadas y unas relativas a los sentimientos.
Básicas:
· Escucha a quien te habla; si se dirige a ti, ten al menos la deferencia de comprender aquello que te está diciendo.
· Aprende a iniciar una conversación y a mantener la misma
· Aprende a preguntar, a dialogar, a interrogar con educación a tu interlocutor cuando te surja una duda o cuestión.
· Saber cómo presentarte a ti mismo y a los demás.
· Saber cómo y cuándo hacer un cumplido sin que parezcas condescendiente
· Cuando vayas a un sitio donde va a congregarse más personas preséntate correctamente vestido para la ocasión. Indaga primero que tipo de indumentaria es la más correcta.
· Y muy importante, se educado y aprende a dar las gracias.
Avanzadas:
· No seas tímido, cuando necesites ayuda pídela, no es malo reconocer que no puedes con todo.
· Aprende a convencer a los demás, a ser persuasivo sin llegar a la agresividad, hazlo con sutileza, no fuerces la situación.
· Saber disculparse, sin que por ello sea una muestra de debilidad. El educado no es débil, sino que reconoce sus errores o faltas.
· Aprende a dar y recibir instrucciones. Demuestra que te han escuchado y que has escuchado.
Relativas a los sentimientos:
· Conoce tus sentimientos y emociones, y lo que es mejor saber cómo expresarlos.
· Comprende, valora y respeta los sentimientos de quienes te rodean así como sus emociones, aun cuando no las compartas.
· Si tu interlocutor se muestra enojado, reacciona de forma que puedas reducir la tensión y gestionar de forma correcta la situación.
· Enfréntate a tus propios miedos, reacciona y resuelve de forma positiva la situación. Se valiente pero no temerario
Si hacemos algo de esto podremos lograr que las relaciones humanas y las habilidades sociales sean un arte, pero eso ya depende de cada uno.
Como final, y continuando con el principio de esta reflexión, qué pasaría si después de intentar imitar a esa persona tan admirada por sus habilidades para relacionarse con los demás resulta que no es lo que pensábamos, y ya nos parece un sujeto modelo, lo vemos diferente después de cambiar las “gafas”. Pero esta sería otra historia…….
Como ya he dicho, parecen un ejemplo a imitar y seguir, pero no todos tenemos las mismas habilidades para relacionarnos con los demás seres humanos. En muchas ocasiones nos pasamos y parecemos duros, oscos; en otras no llegamos, pecando de blandos y tiernos.
Muchos de estos “dotados” para las relaciones humanas tienen estas habilidades sociales de forma natural, por no decir innatas, y hacen uso de las mismas en todo momento sin que para ello les resulte un gran esfuerzo. Hacen de estas habilidades casi un arte. Si bien es cierto que muchas de estas habilidades se pueden aprender, y que el común de los mortales puede terminar pareciéndose a esa persona que admira y tiene como referente.
Por ello dependerá mucho de nosotros mismos el intentar convertir el aprendizaje de estas habilidades sociales y su aplicación a la vida diaria en un arte. Como sabemos las habilidades sociales son una serie de conductas, expresiones y gestos que manifiestan nuestros sentimientos, actitudes, deseos, etc…, pero siempre realizados de forma adecuada con el fin de resolver tensiones con los demás o manejar de un modo sutil las situaciones. Al mismo tiempo el dominio de estas habilidades nos permite mejorar nuestras relaciones en todos los niveles, ya sea en el seno familiar, con nuestro entorno de amigos o en el trabajo. He aquí el convertirlas en un arte para relacionarnos con los demás.
Por enumerar algunas de ellas, que nos permitan relacionarnos mejor y conseguir un cierto equilibrio a nivel personal, las dividiré en básicas, avanzadas y unas relativas a los sentimientos.
Básicas:
· Escucha a quien te habla; si se dirige a ti, ten al menos la deferencia de comprender aquello que te está diciendo.
· Aprende a iniciar una conversación y a mantener la misma
· Aprende a preguntar, a dialogar, a interrogar con educación a tu interlocutor cuando te surja una duda o cuestión.
· Saber cómo presentarte a ti mismo y a los demás.
· Saber cómo y cuándo hacer un cumplido sin que parezcas condescendiente
· Cuando vayas a un sitio donde va a congregarse más personas preséntate correctamente vestido para la ocasión. Indaga primero que tipo de indumentaria es la más correcta.
· Y muy importante, se educado y aprende a dar las gracias.
Avanzadas:
· No seas tímido, cuando necesites ayuda pídela, no es malo reconocer que no puedes con todo.
· Aprende a convencer a los demás, a ser persuasivo sin llegar a la agresividad, hazlo con sutileza, no fuerces la situación.
· Saber disculparse, sin que por ello sea una muestra de debilidad. El educado no es débil, sino que reconoce sus errores o faltas.
· Aprende a dar y recibir instrucciones. Demuestra que te han escuchado y que has escuchado.
Relativas a los sentimientos:
· Conoce tus sentimientos y emociones, y lo que es mejor saber cómo expresarlos.
· Comprende, valora y respeta los sentimientos de quienes te rodean así como sus emociones, aun cuando no las compartas.
· Si tu interlocutor se muestra enojado, reacciona de forma que puedas reducir la tensión y gestionar de forma correcta la situación.
· Enfréntate a tus propios miedos, reacciona y resuelve de forma positiva la situación. Se valiente pero no temerario
Si hacemos algo de esto podremos lograr que las relaciones humanas y las habilidades sociales sean un arte, pero eso ya depende de cada uno.
Como final, y continuando con el principio de esta reflexión, qué pasaría si después de intentar imitar a esa persona tan admirada por sus habilidades para relacionarse con los demás resulta que no es lo que pensábamos, y ya nos parece un sujeto modelo, lo vemos diferente después de cambiar las “gafas”. Pero esta sería otra historia…….
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Oscar Rodríguez Boyarizo
Master en Dirección de Recursos Humanos
Universidad Carlos III de Madrid
Master en Dirección de Recursos Humanos
Universidad Carlos III de Madrid
4 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo con el autor de este artículo.Lo que pasa es que creo que será bastante difícil , para los que no poseemos esas habilidades de forma innata,aprender a practicarlas.De todos modos,todo puede aprenderse por imitación y aunque haya que tener paciencia,bien valdrá la pena intentarlo,pues nos servirá para mejorar nuestras relaciones humanas y por ende para ser más felices.
Soy docente y psicóloga y me ilusiona mucho el conocimiento de las habilidades sociales y como educar en ellas. A través de cursos que imparte de forma gratuita el Teléfono de la Esperanza aprendí a mejorar las mias y a transmitir la necesidad de aprenderlas a mis alumnos. Es sin duda una actividad apasionante. Y... como dice Rosa, todo se aprende...
Solo me resta dar las gracias por la información, creo que las personas debemos ser un poco más conscientes de lo que se nos pone en frente y el poder que nos cada cosa que podemos ver y más aún comprender como este es el caso, ahora depende de nosotros ,si seguimos de ignorantes por la vida o empezamos a ser felices de la forma correcta, talvez me he sentido bien hata hoy y no veo algna razón para cambiar de pensamiento o de actitud!, ok, esta bien entiendo ... en este caso les copio lo q dic el cuaderno de mi hnito "soy bueno...pero voy a ser mejor".
Solo me resta dar las gracias por la información, creo que las personas debemos ser un poco más conscientes de lo que se nos pone en frente y el poder que nos cada cosa que podemos ver y más aún comprender como este es el caso, ahora depende de nosotros ,si seguimos de ignorantes por la vida o empezamos a ser felices de la forma correcta, talvez me he sentido bien hata hoy y no veo algna razón para cambiar de pensamiento o de actitud!, ok, esta bien entiendo ... en este caso les copio lo q dic el cuaderno de mi hnito "soy bueno...pero voy a ser mejor".
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